Calcular el flujo de aire correcto en una nave industrial es mucho más que elegir un ventilador “potente”. De este cálculo depende el confort térmico, la seguridad del personal, el control de polvo y humos, e incluso la eficiencia energética de tu planta. Un flujo insuficiente genera calor acumulado y aire cargado; un flujo sobredimensionado dispara el consumo eléctrico sin aportar valor.
En esta guía verás, paso a paso, cómo estimar el flujo óptimo de aire para tu nave industrial usando criterios prácticos que puedes compartir con ingeniería, mantenimiento o dirección.
1. ¿Por qué es clave calcular el flujo de aire?
Antes de entrar en fórmulas, conviene tener claro el objetivo. Un buen diseño de ventilación general debe:
Mantener temperaturas aceptables para el personal.
Reducir concentración de polvo, humos o vapores.
Evitar zonas muertas donde el aire no se renueva.
Optimizar el consumo de energía de extractores y ventiladores.
Todo eso parte de un dato bien definido: el flujo de aire necesario en m³/h.
2. Paso 1: mide el volumen de tu nave
El primer paso es conocer el “recipiente” que quieres ventilar.
Cómo calcular el volumen
Mide largo, ancho y altura promedio de la nave.
Usa la fórmula:
Volumen (m³) = Largo × Ancho × AlturaSi tienes áreas a distinta altura, calcula cada zona por separado y súmalas.
Este volumen será la base para determinar cuántas veces por hora necesitas renovar el aire.
3. Paso 2: define las renovaciones de aire por hora (ACH)
El flujo óptimo no es igual para una bodega que para una nave con hornos o procesos con polvo.
Rangos orientativos de renovaciones de aire
Almacenes ligeros: 4–8 renovaciones/hora.
Producción ligera o armado: 8–12 renovaciones/hora.
Procesos con calor, humos o polvo: 15–30 renovaciones/hora o más.
A mayor generación de calor y contaminantes, más renovaciones necesitas.
4. Paso 3: aplica la fórmula del flujo de aire
Cuando ya conoces el volumen y las renovaciones deseadas, puedes estimar el caudal.
Fórmula básica
Flujo de aire (m³/h) = Volumen (m³) × Renovaciones por hora (ACH)
Ejemplo:
Volumen de la nave: 5 000 m³
Renovaciones: 10/h
Entonces:
Flujo requerido = 5 000 × 10 = 50 000 m³/h
Este valor es el punto de partida para dimensionar extractores, ventiladores y rejillas.
5. Paso 4: ajusta por zonas y procesos reales
En la práctica, no toda la nave se comporta igual.
Ajustes recomendados
Zonas calientes: pueden requerir mayor extracción o inyección de aire fresco.
Áreas con polvo o humos: combinan ventilación general con captación localizada.
Oficinas dentro de nave: suelen trabajar con menos renovaciones y mejor aislamiento.
En muchos casos es más eficiente instalar varios equipos por zona que un único equipo sobredimensionado.
6. Paso 5: considera eficiencia y consumo energético
El flujo “óptimo” es el que cumple las condiciones de confort y seguridad con el menor consumo posible.
Evalúa ventiladores de alta eficiencia y variadores de frecuencia.
Diseña recorridos de aire que eviten recirculaciones innecesarias.
Programa mantenimientos para que filtros, rejillas y equipos no trabajen obstruidos.
Saber cómo calcular el flujo óptimo para naves industriales te da una base sólida para discutir con proveedores, justificar inversiones y mejorar las condiciones de trabajo. A partir de este cálculo, una ingeniería detallada puede convertir números en una solución real de ventilación para tu planta.
Si quieres validar tus cálculos y transformarlos en un proyecto integral de ventilación industrial, contáctanos para realizar un diagnóstico técnico de tu nave y una propuesta a la medida.

